Blog

  • ¿Qué tipo de colchón es ideal para prevenir la plagiocefalia?

    ¿Qué tipo de colchón es ideal para prevenir la plagiocefalia?

    Ser padres primerizos está lleno de alegrías, pero también de preocupaciones. Una de ellas es la plagiocefalia, o “síndrome de la cabeza plana”, que ocurre cuando la cabecita del bebé se aplana por pasar mucho tiempo en la misma posición. ¡Pero que no cunda el pánico!  Existen maneras de prevenirla, y una de las más importantes es elegir el colchón adecuado.

    ¿Qué tipo de colchón es el ideal para prevenir la plagiocefalia en bebés?

    Olvídate de los colchones blanditos como nubes. Para prevenir la plagiocefalia, necesitas un colchón firme y transpirable. Esto permite que la cabeza del bebé se hunda ligeramente, distribuyendo la presión de manera uniforme y evitando que se concentre en un solo punto.

    Es importante elegir un colchón que ofrezca el equilibrio perfecto entre firmeza y comodidad. Si estás buscando opciones recomendadas, puedes consultar nuestra selección de colchones para cuna, especialmente diseñados para brindar el soporte necesario y ayudar a prevenir la plagiocefalia, garantizando un descanso seguro y saludable para tu bebé.

    Características clave a la hora de elegir el mejor colchón para tu bebé:

    • Firmeza: Debe ser firme al tacto, pero no duro como una piedra. Imagina algo así como la firmeza de una esponja densa.
    • Transpirabilidad: Los bebés pasan mucho tiempo durmiendo, por lo que un colchón transpirable es esencial para evitar la acumulación de calor y humedad.
    • Materiales: Opta por materiales hipoalergénicos y libres de tóxicos, como el algodón orgánico o el látex natural.
    • Adaptabilidad: Aunque el colchón debe ser firme, también debe adaptarse ligeramente a la forma del cuerpo del bebé para asegurar su comodidad.

    Si buscas un colchón que cumpla con estas características, puedes considerar nuestro colchón articulado y antivuelco, que ofrece la firmeza adecuada, materiales transpirables e hipoalergénicos, garantizando un ambiente de descanso seguro y cómodo para tu bebé.

    ¿Y qué hay de la almohada?

    Antes de hacerte con una, es recomendable que lo consultes con tu pediatra, ya que la mayoría de los profesionales no recomiendan que los bebés menores de un año usen almohada. Su uso puede aumentar el riesgo de asfixia. En su lugar, puedes optar por colocar una toalla fina enrollada bajo la sábana bajera para elevar ligeramente la cabeza del bebé o elegir una cuna con somier articulado.

    Consejos adicionales para prevenir la plagiocefalia:

    A parte de optar por un buen colchón para la cuna, es importante:

    • Que varíes la posición del bebé: Alterna la posición de la cabeza del bebé cada vez que lo acuestes.
    • Supervisa al bebé mientras está despierto y boca abajo para fortalecer los músculos del cuello.
    • Y puedes practicar el porteo: Llevar al bebé en un portabebés ergonómico ayuda a distribuir la presión en la cabeza.

    Además, es fundamental saber cómo acostar a un recién nacido correctamente para garantizar su seguridad y bienestar. Si quieres aprender más sobre las mejores prácticas para acostar a tu bebé, te recomendamos leer nuestro artículo sobre cómo acostar a un recién nacido de forma segura.

    Recuerda, la prevención es clave.  Elegir el colchón adecuado y seguir estos consejos te ayudará a mantener la cabecita de tu bebé sana y redonda.

    ¡Dulces sueños!

  • La evolución del juego del bebé: De 0 a 12 meses

    La evolución del juego del bebé: De 0 a 12 meses

    Todos los padres saben que los bebés crecen y cambian constantemente. Esto incluye el desarrollo de nuevas habilidades e intereses. Y como sabe cualquier padre primerizo, el tiempo de juego del bebé es una parte esencial de ese desarrollo. A medida que los bebés pasan de 0 a 12 meses, su tiempo de juego evoluciona de forma espectacular.

    Bebés de 0-3 Meses:

    Los bebés suelen estar más tranquilos y observar el mundo que les rodea. A esta edad, el tiempo boca abajo es muy importante, ya que puede ayudar a los bebés a desarrollar los músculos que necesitan para gatear y andar. También es un momento ideal para que los padres jueguen con su bebé y le ayuden a aprender a centrarse en un objeto y a seguir sus movimientos.

    Bebés 3-6 Meses:

    Entre los 3 y los 6 meses, los bebés comienzan a mostrar más interés por el mundo que les rodea y por el juego. Pueden empezar a explorar objetos, como juguetes o cualquier objeto en general, utilizando la boca o las manos. Esta edad es también un buen momento para que los padres presenten juguetes de colores, adecuados a su edad, que sean fáciles de coger y que estimulen sus sentidos.

    En esta etapa, es fundamental fomentar la exploración sensorial. Los juguetes con diferentes texturas, sonidos y colores pueden estimular sus sentidos y ayudarles a desarrollar la coordinación ojo-mano. También es un buen momento para introducir juegos sencillos como el “cucú-tras”, que no solo les divierte, sino que refuerza su comprensión de la permanencia de los objetos. Además, opciones como nuestro Gimnasio de juegos pueden ser ideales para estimular su desarrollo y fomentar el movimiento de forma segura.

    Bebés 6-9 Meses:

    De los 6 a 9 meses, los bebés empiezan a tener una mayor movilidad, aprenden a darse la vuelta, puede darse el comienzo del gateo e incluso algunos pequeños empiezan a ponerse de pie. Esto significa que los padres deben centrarse en proporcionarles oportunidades de juego que les permitan estirar los músculos y practicar estas nuevas habilidades.

    A esta edad, los juegos que fomentan el movimiento y la interacción son clave para su desarrollo. Actividades como gatear tras un juguete, jugar a aplaudir o utilizar pelotas blandas pueden ayudarles a mejorar su coordinación y equilibrio. Si buscas más ideas de juegos adaptados a esta etapa, puedes visitar este artículo con juegos para bebés y momentos divertidos de aprendizaje, donde encontrarás opciones ideales para estimular su desarrollo mientras disfrutan jugando.

    Bebés 9-12 Meses:

    De los 9 a los 12 meses, los bebés están bien encaminados para desarrollar su propia personalidad e intereses. Empiezan a mostrar más interés por jugar con los demás y disfrutan apilando y clasificando juguetes. También se entretienen con juguetes que producen sonidos y/o música, así como explorando objetos como ollas y sartenes o cualquier cosa que puedan empujar o tirar.

    En esta etapa, el descanso sigue siendo fundamental para su desarrollo. Incorporar juguetes adecuados en su cuna, como objetos móviles o peluches suaves, puede ayudar a crear un ambiente relajante y favorecer su bienestar. Si quieres conocer más sobre qué juguetes son ideales para este espacio, puedes leer nuestro artículo sobre juguetes para la cuna y elementos encantadores para el sueño, donde encontrarás recomendaciones para hacer de la hora de dormir un momento aún más especial.

    En definitiva, a lo largo de estos meses, los bebés pasan de contentarse con observar el mundo que les rodea, a explorar nuevos objetos, mientras desarrollan su motricidad fina y empiezan a mostrar su propia personalidad e intereses.

    La clave para ayudar a los bebés a alcanzar su máximo potencial con el juego es aprovechar el momento y utilizar cada oportunidad para relacionarse con ellos de una forma significativa y enriquecedora.

  • Cómo evitar los gases en los lactantes: Soluciones prácticas

    Cómo evitar los gases en los lactantes: Soluciones prácticas

    Si eres padre o madre, puede ser bastante difícil lidiar con un bebé molesto y gaseoso. A menudo, no está claro qué ha desencadenado los gases de tu bebé y qué puedes hacer para ayudar. ¿Pero sabías que algunas cosas sencillas y prácticas que pueden reducir o prevenir los gases de tu bebé? En este artículo, hablaremos de algunas estrategias útiles para prevenir y aliviar los gases en los lactantes.

    Los bebés pueden ser propensos a los gases por varias razones. Una causa común de gases en los lactantes es la acumulación de aire, que puede ocurrir si el bebé no se coge correctamente al pecho o si se alimenta demasiado rápido. Otros factores que pueden contribuir a que el pequeño tenga gases son las sensibilidades alimentarias, los problemas en la preparación de la leche artificial y el llanto excesivo. Y, es menos habitual, pero también ocurre que algunos bebés tienen dificultades para digerir ciertas proteínas que se encuentran en las leches, lo que puede provocar gases y otros trastornos digestivos.

    Si tu bebé padece gases, puede mostrar una o varias de las siguientes señales: irritabilidad, llanto, arqueo del dorso o encogimiento de las piernas hacia el pecho. Si observas alguna de estas señales, puedes considerar tener en cuenta algunas de estas soluciones prácticas que te ayudarán a aliviar las molestias:

    • Elige el biberón correcto.

    Si tu bebé toma leche de fórmula con biberón, es importante elegir el biberón adecuado que ayude a minimizar los gases. Los biberones anticólicos pueden ser una buena alternativa para reducir la cantidad de aire que traga el bebé, lo que se traduce en menos gases y una alimentación más cómoda.

    • Comprueba que tu bebé se coge bien al pecho

    Si has decidido alimentar a tu pequeño con lactancia materna, es importante que te asegures de que tu bebé se coge bien al pecho. Si tu bebé está bien cogido al pezón, se reducirá la cantidad de aire que traga, y por lo tanto tendrá menos gases. Si no estás segura de que tu bebé se agarra bien, considera la posibilidad de pedir ayuda a un asesor de lactancia.

    • Haz eructar a tu bebé con regularidad

    El hecho de que el bebé eructe durante la toma y al final de ella puede ayudar a expulsar el aire tragado y reducir el riesgo de gases. Aunque cada bebé es un mundo, suele ser aconsejable hacerlo eructar cada dos onzas de leche artificial o cada cinco o diez minutos de lactancia materna.

    Además de ayudar a tu bebé a liberar los gases, establecer una rutina adecuada puede influir positivamente en su descanso. Si buscas más consejos sobre cómo mejorar el sueño de tu pequeño, no te pierdas nuestra guía sobre cómo mejorar el sueño de tu bebé.

    • Aliméntalo en posición vertical

    Dar de comer al bebé en posición vertical también puede ayudar a reducir la cantidad de aire que traga. Esto se puede conseguir manteniendo al bebé en posición semierguida mientras come, o apoyándolo en una almohada de lactancia. Las mecedoras son un lugar perfecto para encontrar esa posición que estás buscando para mejorar las molestias de los gases en tu bebé mientras se alimenta.

    Mantener una postura adecuada mientras alimentas a tu bebé puede reducir los gases y contribuir a un mejor descanso posterior. Para garantizar una posición segura y cómoda al dormir, descubre más en nuestro artículo sobre la posición adecuada para dormir a tu bebé.

    En resumen, los gases son normales, aunque bien es cierto que pueden hacer pasar malos momentos a bebés y también a papás y mamás, no obstante, una vez más, con paciencia, siguiendo estos consejos y con mucho amor, lograréis controlarlos.

    A veces, los gases pueden interrumpir tanto el sueño del bebé como el de los padres. Si has considerado el colecho como una opción para facilitar el descanso familiar, te invitamos a leer nuestros consejos para practicar el colecho de manera segura y cómoda.

  • ¿Cuándo es el momento adecuado para quitar el pañal a tu bebé?

    ¿Cuándo es el momento adecuado para quitar el pañal a tu bebé?

    La pregunta que se hacen la mayoría de los padres es: “¿Cuándo es el momento adecuado para entrenar a mi bebé para ir al baño?”

    El momento de retirar el pañal es un paso importante en el desarrollo de tu peque. Aunque no siempre es fácil y puede llevar algún tiempo, por ello es importante reconocer las señales que indican que tu hijo puede estar preparado.

    ¿Qué señales debes buscar?

    La primera señal que puedes buscar para saber si tu hijo está preparado para no llevar pañal es cuando empieza a mostrar interés por usar el baño. Puedes empezar dejándole sentarse en el inodoro (con un orinal o el asiento normal) con la ropa puesta, para que se familiarice con el cuarto de baño y se sienta cómodo con la nueva tarea.

    Otra señal es si tu hijo se mantiene seco durante un periodo de tiempo, puede ser un indicio importante de que está preparado para empezar a aprender a no usar el pañal. Pero, además, si te dice cuándo ha tenido que hacerlo, es una señal bastante certera de que está preparado.

    Para que tu bebé se familiarice con el proceso, contar con un espacio cómodo y seguro es esencial. Un cambiador adecuado puede ser un gran aliado durante esta etapa, brindando practicidad y comodidad. Descubre más sobre nuestros cambiadores para bebé.

    ¿Cómo debes empezar para la retirada del pañal?

    Hay dos formas que pueden enseñar a que tu bebé deje de utilizar el pañal, y eso es hacerlo directamente o de forma gradual. Tú elijes.

    Hacerlo directamente consiste en elegir un día para utilizar todo el tiempo posible (¡todo el que necesite!) para estar sin pañal y utilizar muchos recordatorios e incentivos para ayudar al niño a adquirir el hábito. Mientras que en la retirada gradual y entrenamiento para ir al baño empieza utilizando pañales para el uso diurno del cuarto de baño y luego ofrece suaves indicaciones y educación.

    Independientemente del método que elijas, tener un cambiador cómodo y funcional puede hacer que las transiciones sean más sencillas para ti y tu bebé. Explora opciones prácticas como el cambiador cómoda bebé que se adapta a tus necesidades diarias.

    Elijas lo que elijas, recuerda, no es una carrera. Cada niño se desarrolla a su propio ritmo y no hay una forma correcta o incorrecta de enseñarlo ir al baño. Tanto si tu hijo está preparado a los 12 meses como a los 3 años, es importante recordar que tomarse su tiempo es la clave del éxito. Sin estrés, sin gritos y siempre con mucha paciencia y amor. Con tiempo, tu hijo le cogerá el truco y se encaminará hacia la independencia con uno de los mayores hitos de su infancia.

    A medida que celebras cada pequeño logro de tu hijo, recuerda también tomarte un momento para ti misma. Este Día de la Madre, regálate algo especial o encuentra inspiración para celebrar en nuestra sección dedicada al Día de la Madre 2025.

  • Nariz tapada en recién nacidos: Causas, síntomas y cómo aliviarla

    Nariz tapada en recién nacidos: Causas, síntomas y cómo aliviarla

    Cuando se trata de bebés, todos queremos garantizar su comodidad y bienestar, y una nariz tapada en un recién nacido puede ser una preocupación común para cualquier padre. Pero ¿qué causa la congestión nasal en los bebés? ¿Cuáles son los síntomas y cómo se puede aliviar?


    Causas de la obstrucción nasal en los recién nacidos

    La obstrucción nasal en los recién nacidos puede estar causada por diversos factores. La causa más común de la congestión nasal en los recién nacidos es la presencia de moco. Las fosas nasales de los recién nacidos pueden obstruirse debido a los cambios hormonales normales que se producen en sus cuerpos, así como a factores ambientales como la exposición al humo. Otras causas comunes de congestión nasal son las alergias, las infecciones respiratorias superiores y la presencia de un cuerpo extraño alojado en el conducto nasal.

    Factores ambientales, como el polen durante la primavera, también pueden contribuir a la congestión nasal en bebés, especialmente si la madre experimentó alergias durante el embarazo. Para conocer más sobre este tema, consulta nuestro artículo sobre alergia primaveral y embarazo: cómo prevenir los síntomas.

    Síntomas de la obstrucción nasal en los recién nacidos

    Los síntomas de la obstrucción nasal en los recién nacidos pueden variar de un individuo a otro. Algunos de los síntomas más comunes son el nerviosismo, la dificultad para respirar por la nariz, los estornudos y respiración anormal. En los casos graves, pueden incluso experimentar síntomas como dificultad para respirar y/o  labios o uñas azules.

    Los síntomas de la congestión nasal pueden alterar el sueño del recién nacido, causando irritabilidad tanto en ellos como en los padres. Por eso, es importante aplicar técnicas adecuadas al momento de acostar al bebé para garantizar su comodidad. Aprende más sobre cómo acostar a un recién nacido de manera segura y efectiva.


    Alivio de la obstrucción nasal en los recién nacidos

    La mejor manera de aliviar la obstrucción nasal en un recién nacido es mantener las fosas nasales despejadas. Esto puede hacerse con el uso de una pera de goma o un aspirador nasal para ayudar a eliminar el moco, o echar con cierta fuerza, con una jeringuilla, suero. Es importante utilizar la jeringa o el aspirador con suavidad para no dañar las membranas nasales.

    Además de mantener las fosas nasales despejadas, también puedes frotar suavemente el pecho y la espalda del bebé. Y otra alternativa muy común es utilizar un humidificador en su habitación para ayudar a reducir los síntomas de la congestión nasal.

    Además de mantener despejadas las fosas nasales, incluir técnicas de relajación puede ayudar a calmar al bebé y facilitar su descanso, especialmente durante los episodios de congestión. Descubre las mejores técnicas de relajación para bebés antes de dormir para mejorar su bienestar.

    En definitiva, la congestión nasal en los recién nacidos es una preocupación común para cualquier papá y mamá, pero suele ser una afección sin importancia que con paciencia y cariño, conseguiréis controlar, en la mayoría de los casos.

  • Cómo tratar el cólico del lactante: Guía Práctica

    Cómo tratar el cólico del lactante: Guía Práctica

    El cólico del lactante es una afección común y angustiosa que puede tener un impacto significativo tanto en los bebés como en sus padres. El manejo y la comprensión del cólico pueden ayudar a los padres a sentirse más seguros y a proporcionar a su hijo los mejores cuidados posibles. Muchos padres se sienten ansiosos y, a menudo, desbordados, cuando se enfrentan a los síntomas del cólico. Para ayudar, es esencial comprender las causas, los síntomas y las técnicas de tratamiento del cólico en los recién nacidos.

    ¿Qué causa el cólico del recién nacido?

    Aún no se comprende bien el cólico del recién nacido. No hay una causa específica que los padres puedan identificar. Por lo general, se cree que el cólico es el resultado de una incomodidad digestiva o de una mayor sensibilidad a los estímulos sensoriales. También pueden influir otros factores, como un sistema digestivo inmaduro, problemas gastrointestinales y la exposición del bebé a estímulos angustiosos, como ruidos fuertes o luces intensas.

    Entender el cólico del lactante es solo una parte del viaje para los padres primerizos. Si estás en los primeros meses de crianza, te invitamos a explorar nuestra Guía esencial para padres primerizos, donde encontrarás consejos útiles para afrontar los retos iniciales de la paternidad.

    Signos y síntomas del cólico del recién nacido

    Los síntomas del cólico en bebés son más probables que se produzcan en las primeras semanas tras el nacimiento y pueden continuar durante algún tiempo. Algunos signos que indican que un bebé puede tener cólicos son:

    • Llorar durante mucho tiempo.
    • Llorar sin motivo aparente y con gran intensidad.
    • Manifestar enfado o rabia con mucha frecuencia.
    • Expresión de enfado o rabia.
    • La irritabilidad en la piel.
    • Movimientos fuertes y continuos de piernas, como si se retorciera.
    • Presentar trastornos del sueño.

    Al identificar los síntomas del cólico, es igualmente importante prestar atención al cuidado integral del recién nacido, incluyendo su higiene. Un entorno limpio y adecuado puede marcar una gran diferencia en su confort y salud. Aprende cómo lograrlo con nuestro artículo sobre higiene del recién nacido.

    Consejos para calmar a un bebé cólico

     Aunque no parece sencillo, puedes intentar que el bebé se tranquilice y se calme con algunos de estos métodos:

    • Mecer al bebé o pasearlo para tranquilizarlo y reconfortarlo.
    • Ofrecer un sonido calmante, como tararear, cantar una nana, hacer funcionar una máquina de ruido blanco o tocar música calmante.
    • Masajear suavemente al bebé para relajarlo y reconfortarlo.
    • Reducir la estimulación y mantener al bebé en una habitación tranquila y poco iluminada.
    • Darle un baño templado.
    • Sujetar al bebé en una posición cálida y erguida.

    El autocuidado de los padres también es importante.

    Es normal que los padres se sientan estresados y frustrados cuando un bebé llora por los cólicos. Sin embargo, es importante recordar que hacer pausas, pedir ayuda a la familia o los amigos o incluso buscar la ayuda de un profesional puede ayudar a controlar estos sentimientos. Es por ello por lo que es esencial que los padres se tomen tiempo para cuidar de sí mismos, para que tengan la energía y la paciencia necesarias para cuidar de su bebé. No debemos olvidar que como nos sentimos, se lo transmitimos al bebé, con lo cual puede aumentar esa incomodidad que le hace pasarlo mal a él, y a vosotros.

    Además de implementar estas estrategias para calmar al bebé, es fundamental cuidar su higiene diaria, ya que un ambiente limpio y un adecuado cuidado personal contribuyen a su bienestar general. Descubre más sobre este tema en nuestra guía de higiene infantil y cuidados esenciales.

Tu Cesta0
Aún no agregaste productos.